"No quiero comentar al respecto; la respuesta es sí", reconoció el mandatario al ser consultado por la prensa sobre el diálogo con su par venezolano, dado a conocer días atrás por el periódico The New York Times, y sintetizó: "No diría que salió bien ni mal. Fue una llamada".
Asimismo, Maduro pidió a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ayuda para detener la "agresión" que "amenaza seriamente los equilibrios del mercado energético internacional". En una carta leída por la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, el mandatario acusó también al Gobierno republicano de pretender apoderarse de las reservas de crudo de su país, por medio "del uso de la fuerza militar letal".
El pasado sábado, Trump hizo una advertencia a las aerolíneas que pareció presagiar una intervención militar de su país en Venezuela. "A todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas: les rogamos que consideren que el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores permanecerá cerrado en su totalidad", manifestó el republicano en la red social Truth, aunque posteriormente miembros del Congreso le bajaron la espuma a esa declaración.
El ministro venezolano de Transporte, Ramón Velásquez Araguayán, informó a través de un comunicado publicado en sus redes sociales y luego eliminado que el Estado denunció ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) la "violación de su soberanía".
Según consignó EFE, el funcionario señaló que el cierre del espacio aéreo dispuesto por Trump "constituye un caso de interferencia ilícita" y remarcó que "ningún poder extranjero podrá sustituir, en forma alguna, el ejercicio de la jurisdicción venezolana".
La tensión entre ambos países escaló desde que Estados Unidos desplegó una poderosa fuerza militar en aguas del Caribe, muy cerca de las costas venezolanas, que incluye al portaaviones más grande del mundo, el USS Gerald R. Ford, y más de una decena de barcos, aviones de combate y 12.000 efectivos.
El objetivo declarado de la administración de Trump es combatir a las organizaciones de narcotráfico que operan bajo la protección del régimen chavista. En ese sentido, Estados Unidos señala al presidente venezolano como jefe del narcoterrorista Cartel de los Soles y le ha puesto un precio a la cabeza de Maduro.