“Hamas aprueba la liberación de todos los prisioneros de la ocupación, tanto vivos como remanentes, de acuerdo con la fórmula de intercambio contenida en la propuesta del presidente Trump, con las condiciones necesarias para su implementación”, añadieron. Al mismo tiempo, reafirmaron su disposición a “entablar negociaciones de inmediato, a través de mediadores, para discutir los detalles”.
Trump, por su parte, aseguró que basándose en la declaración del grupo palestino, “creo que están listos para una paz duradera. Israel debe detener de inmediato el bombardeo de Gaza para que podamos liberar a los rehenes de forma segura y rápida”.
El plan de Trump, presentado junto al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, establece que Hamas liberaría de manera inmediata a los 48 rehenes restantes, de los cuales se estima que unos 20 siguen con vida. Además, debería ceder el poder y desarmarse, mientras que Israel detendría la ofensiva, liberaría a cientos de prisioneros palestinos y permitiría la llegada de ayuda humanitaria y la reconstrucción del territorio.
La Franja de Gaza, hogar de unos 2 millones de palestinos, quedaría bajo gobernanza internacional supervisada por Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair. El plan no prevé la reunificación con Cisjordania ni la creación de un Estado palestino independiente en el futuro.
El conflicto estalló el 7 de octubre de 2023, cuando miles de militantes de Hamas atacaron Israel, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 251, la mayoría liberados posteriormente. La ofensiva de represalia israelí ha dejado más de 66.000 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza, cifra que incluye tanto civiles como combatientes y que ha sido tomada como referencia por la ONU y expertos internacionales.
Hamas consideró el plan “vago, ambiguo y carente de claridad”, aunque confirmó su disposición a iniciar conversaciones para tratar los puntos pendientes, en medio de la presión internacional para alcanzar un alto el fuego duradero.