La cuestión de Venezuela se debatió durante la cumbre semestral del bloque, pero por las divergencias entre Brasil y Argentina se excluyó de la declaración final toda mención sobre el país caribeño y los otros 6 países optaron por divulgar un texto propio.
En ese comunicado, los firmantes expresaron su “profunda preocupación por la grave crisis migratoria, humanitaria y social en Venezuela” y exhortaron a Nicolás Maduro a liberar de inmediato y a garantizar el debido proceso legal, así como la integridad física, de todos los ciudadanos privados “arbitrariamente” de su libertad.
La declaración no hace ninguna alusión a Estados Unidos y al despliegue militar que está realizando ese país contra Venezuela y es más moderada que la postura defendida por Milei durante la cumbre de Foz de Iguazú, quien directamente expresó que “La Argentina saluda la presión de los Estados Unidos y Donald Trump para liberar al pueblo venezolano”.
Durante su intervención en la cumbre del Mercosur, Milei aseguró que “el tiempo de tener un acercamiento tímido en esta materia se ha agotado. Instamos además a todos los demás integrantes del bloque a secundar esta posición y condenar tajantemente a este experimento autoritario”.
En sentido opuesto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la cumbre, afirmó que una posible intervención militar de Trump en Venezuela sería una catástrofe humanitaria y crearía un grave precedente para toda Sudamérica.