Cuando tenía tan solo 15 años, su ojo había empezado a llenarse con una sustancia blanca desconocida. Cuando su mamá Marissa la vio, la llevó al médico, pero quedó desconcertado al no saber que hacer para solucionar este problema.Su oculista, el Dr. Raúl Goncalves, explicó que "no hay ningún caso como el suyo en la literatura médica". Y agregó: "He sido oftalmólogo durante 25 años y nunca he visto nada como esto. Para que estas placas se formen tan rápido solo puede haber una explicación, debe ser química. Cada vez que parpadeas, te estás lubricando el ojo, y las lágrimas están compuestas de tres capas: una capa de agua, una capa de mucina, y una capa de grasa".La conjetura del Dr. Raúl es que el contenido de proteínas en las lágrimas de Ponce no están protegiendo al ojo de las bacterias. Así, sus ojos se ven obligados a producir una segunda línea de defensa.La córnea entra en acción, y en el caso de la señorita Ponce la superficie de la córnea puede secretar queratina. Esta queratina junto con otros componentes provoca la cristalización de las lágrimas.Por ahora para poder tratar el problema de sus ojos, el doctor le recetó, nitrato de plata, que parece haber proporcionado algo de alivio. Si bien el problema no está resuelto, mejoró bastante.