Inter contó con la armada argentina. Fueron titulares Javier Zanetti y Esteban Cambiasso y, en el complemento, cuando el partido ya estaba 2-0 abajo, ingresó Diego Milito, quien volvió a jugar tras un mes y medio, tras reponerse de un desgarro en el muslo izquierdo.
Pato abrió el marcador a los 45 segundos de juego, lo que le permitió a Milan dominar el partido desde el resultado. El segundo llegó, a los 17 minutos del complemento, también por intermedio de Pato, cuando Inter ya jugaba con diez por la expulsión del rumano Chivu. Sobre la hora, Casano, de penal, le dio forma a la goleada.
Tras la salida del español Rafael Benítez, con el brasileño Leonardo como DT, Inter había repuntado en el Calcio. Llegaba al clásico a dos puntos de la cima y con la posibilidad de subirse a lo más alto. Con el triunfo, Milan dejó en claro sus ambiciones de campeón para cortar con la seguidilla de festejos de su eterno rival.