- Los limpiaparabrisas están viejos, malos o están aceitosos, necesitas limpiarlos o reemplazarlos.
- La temperatura exterior es más alta que la interior del auto.
- Hay que pulir el vidrio
- Hay depósitos minerales en tu parabrisas. Esto aumenta la fricción en tu parabrisas, impidiendo que la lluvia se escurra limpiamente y haciendo que el limpiaparabrisas no cumple con su función.
El eficaz truco para solucionar este problema en tu auto
El truco está en preparar correctamente los limpiaparabrisas antes de que empiecen las lluvias. Para ello, se recomienda limpiar las escobillas con vinagre blanco y un paño suave.
Este producto elimina restos de grasa, polvo y suciedad acumulada, que son los principales causantes de las manchas durante el barrido.
Con este truco podrás mantener como nuevo tu limpiaparabrisas y el vidrio en condiciones óptimas cuando llueva
Además, es fundamental revisar que las escobillas no estén secas, agrietadas o deformadas. En ese caso, lo ideal es reemplazarlas. Otra recomendación clave es aplicar un repelente de lluvia al parabrisas, lo que ayuda a que el agua resbale mejor y reduce la fricción de las gomas.
Paso a paso del truco:
- Levantar las escobillas del parabrisas.
- Humedecer un paño limpio con vinagre blanco o alcohol isopropílico.
- Limpiar cuidadosamente la goma de cada escobilla, retirando residuos.
- Limpiar también el parabrisas con agua y detergente suave.
- Aplicar un producto repelente de agua, si se desea mejorar el resultado.
Este mantenimiento preventivo en tu auto no solo mejora la visibilidad en días lluviosos, sino que prolonga la vida útil de las escobillas del limpiaparabrisas y mejora la seguridad al conducir.
FUENTE: DiarioUno