Un zoológico de Nagasaki, Japón, se vio invadido por el misterio cuando sus trabajadores descubrieron que una hembra gibón de manos blancas, llamada Momo, estaba preñada. Lo curioso era que hace 12 años vivía completamente sola. A los cuidadores les llevó dos años descifrar los motivos detrás de lo sucedido.
En 2021, Momo dio a luz a un gibón macho. Pero los únicos ejemplares de su especie con los que tenía relación eran sus vecinos, aunque los separaban jaulas con barrotes y alambres. Con este contexto, los cuidadores no lograban descifrar cómo habían sorteado ese sistema de división para finalmente aparearse.
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Después de tomar pruebas de ADN y de diferentes investigaciones, encontraron quién era el padre del bebé gibón, que había nacido con pelo negro y una parte blanca alrededor de la cara. Las conclusiones también aportaron incertidumbre, dado que ambos progenitores nunca habían estado juntos en la misma jaula. No obstante, los cuidadores explicaron cómo fue la procreación.
El martes 31 de enero de este año, identificaron al macho que había preñado a la hembra en cuestión. Es decir, tardaron casi dos años en desvelar el misterio. El Zoológico y Jardín Botánico de Kujukushima había contratado a un investigador para que analizara el ADN del bebé con el de cuatro posibles padres.
Luego de recolectar las muestras de heces y pelo, hicieron uno de los anuncios más esperados en el último día de enero: Itoh, un ágil gibón de 34 años, era el padre. “Tardamos dos años en averiguarlo porque no podíamos acercarnos lo suficiente para recoger muestras, Momo era muy protectora con su hijo”, detalló Jun Yamano, superintendente del zoológico, a Vice World News.
Aunque el misterio de quién era el padre del mono más pequeño había sido resuelto, aún quedaba uno pendiente. Tras descubrir la primera incógnita, los cuidadores del zoológico se enfocaron en cómo había ocurrido la concepción.
Las jaulas de los monos fueron examinadas en busca de alguna probable falla en su mecanismo. No se encontró ningún problema, por lo que también se consultaron las imágenes de vigilancia, sin éxito.
El superintendente también dijo que, luego de analizar en profundidad la situación y los espacios que compartían Momo e Itoh, encontraron un agujero de nueve milímetros en la pared por el que se habrían relacionado las especies en el área de exhibición.
Los cuidadores turnan a Momo e Itoh en las exhibiciones en un lugar que se sitúa frente a la jaula de la hembra. Los espacios están separados por un tablero perforado, que supuestamente impide que los simios se unan. Sin embargo, eso no los detuvo para que trajeran al mundo al bebé gibón. “Creemos que es muy probable que uno de los días que Itoh estuvo en el espacio de exhibición copularan a través de un agujero”, detalló Yamano.
Reunirán a la familia
El embarazo de Momo ha causado asombro y desconcierto, ya que, según el superintendente del zoológico, estos hábitos de apareamiento son inauditos. El proceso de procreación de esta especie se lleva a cabo meticulosamente tras ensayos y errores.
Las parejas de gibones se caracterizan por su monogamiaPixabay
Luego de resolver el misterio, el zoológico planea reunir a la familia en un solo lugar, por lo que esperan que Itoh se mude con Momo y su hijo. El proceso consta de varios pasos, primero deberán adaptarse el uno al otro para que logren una buena convivencia.