Los servicios de rescate informaron que unos edificios fueron alcanzados por los cohetes disparados desde Teherán.
El régimen de Irán lanzó una nueva ola de misiles contra Israel durante la madrugada y mañana de este sábado, en el cierre de una noche marcada por explosiones en Tel Aviv, Jerusalén y Teherán.
La ofensiva ocurre un día después de un ataque aéreo sin precedentes de Israel contra instalaciones nucleares y militares en territorio iraní, en el que utilizó aviones de combate y drones introducidos previamente de contrabando en la República Islámica para golpear objetivos clave y abatir a altos generales y científicos. Israel alegó que el bombardeo era necesario para impedir que su adversario desarrollara un arma nuclear.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que “hay más en camino”, mientras el ministro de Defensa advirtió que “Teherán arderá” si Irán dispara más misiles.
Por su parte, el régimen iraní prometió una “respuesta aplastante”.
Los servicios de emergencia de Israel confirmaron que al menos una persona murió y otras siete resultaron heridas en el último ataque iraní.
Según informó el Magen David Adom en un comunicado, la difunta es una joven veinteañera, que fue localizada entre los escombros de su hogar, que fue alcanzado por uno de los misiles.
“Los equipos del MDA están rastreando el lugar para localizar y buscar más víctimas”, indicó el servicio al confirmar sus tareas “en el lugar del derrumbe de un edificio de cuatro plantas”.
El Ministerio del Petróleo de Irán confirmó que los últimos ataques de Israel, pasada la medianoche del sábado, habían alcanzado dos depósitos de combustible. Se trataría de los depósitos de Shahran, al noroeste de Teherán, y otro embalse al sur de la ciudad.
Más temprano, las FDI habían atacado la planta de South Pars, en la provincia de Bushehr.
“Teherán está ardiendo”, escribió, por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.
