El sistema del cierre está compuesto por dos tiras de dientes intercalados, fabricados usualmente de metal o plástico. El deslizador es lo que se encarga de unirlos o separarlos, con un diseño que facilita la apertura y cierre de distintos objetos de uso cotidiano. En estos sistemas es común que con el paso del tiempo se vuelvan rígidos y difíciles de manipular. La acumulación de polvo, suciedad o falta de mantenimiento son las principales causas por las que esto ocurre.
También es común que los dientes del cierre se deformen o el deslizador tenga un desgaste irreparable. En estos casos, si la aplicación de cera junto con el calor no ayudó a destrabarlo, seguramente se trate de un problema más grave y sea necesario recurrir a una tienda de costura para cambiar el deslizador o el sistema completo para que la pieza no quede inutilizable.
Otros trucos caseros para reparar un cierre atascado
- Mina de lápiz: se debe frotar sobre los dientes, ya que al igual que la vela permite lubricar el mecanismo. Se debe procurar no ensuciar la tela. Este método es efectivo para arreglos rápidos.
- Jabón: aplicar una pequeña cantidad de jabón seco en la zona atascada puede mejorar el deslizamiento y prevenir nuevos problemas.
- Aceite de oliva o jabón líquido: estas dos opciones deben aplicarse con un hisopo. Al colocar un poco de estos productos, debe frotarse en la zona dañada para desatascarlo.
Así como se puede solucionar un atasco, también se pueden prevenir futuros problemas. Es fundamental realizar un mantenimiento periódico en el cierre, que no requiere demasiado trabajo. Con limpiar el cierre con un cepillo de dientes seco, para eliminar residuos de polvo y suciedad, ya se puede hacer una gran diferencia en su durabilidad. Otra opción es aplicar lubricantes como los mencionados anteriormente para mantener la fluidez del mecanismo.
Otro detalle a tener en cuenta, para que el cierre no sufra daños, es cerrarlo completamente antes de lavar la prenda, cartera o mochila, ya que esto evitará que los dientes se deformen con el movimiento del tambor del lavarropas. De esta forma, mantener un cierre en buen estado es sencillo si se aplican los cuidados adecuados.
FUENTE: Primicias Ya