Antes de congelar cualquier fruta o verdura, es fundamental lavarla bien para eliminar restos de tierra y pesticidas. Para frutas y verduras con piel comestible, como manzanas, uvas o zanahorias, asegúrate de lavarlas con agua corriente fría. En el caso de verduras como espinacas o lechugas, es recomendable sumergirlas en agua con vinagre para desinfectarlas mejor.
Cómo congelar frutas y verduras para tener a mano
Congelar frutas y verduras alarga su vida útil y permite tener a mano una fuente de nutrientes en todo momento. Al hacerlo correctamente, se retienen la mayoría de las vitaminas y minerales.