Es fundamental añadir vegetales y fuentes de proteínas a la pasta para incrementar su contenido de fibra y nutrientes. Incorporar variedad en tus vegetales, como espinacas, tomates cherry, y calabaza mejora el aspecto de los platos y también beneficia con una amplia gama de antioxidantes. Las proteínas pueden ser tan variadas como pechuga de pollo, salmón o tofu, lo que convierten cualquier plato de pasta en una comida completa.
Añadir verduras y proteínas a la pasta: una sinfonía de colores y sabores que nutren tu cuerpo y deleitan tu paladar (Getty Images)
Las pastas de garbanzos, lentejas o trigo integral, como opciones ricas en fibra y proteínas, son ideales para aquellos con restricciones de gluten o personas que buscan maximizar su ingesta de nutrientes. Estas alternativas añaden una dimensión adicional en términos de sabor y textura y también ofrecen beneficios adicionales como un menor índice glucémico, lo que es especialmente importante para quienes gestionan condiciones como la diabetes.
Elegir salsas con menos aditivos, azúcares, y sal añadidos contribuye a mantener un perfil nutricional más saludable. Preparar salsas en casa con tomates frescos, ajo, y hierbas frescas permite un control total sobre los ingredientes, para asegurar que el plato de pasta este libre de conservantes y aditivos innecesarios.
Optar por salsas menos procesadas: un cambio sencillo que puede transformar profundamente el perfil nutricional de los platos de pasta
A pesar de que el queso puede añadir sabor y nutrientes como el calcio, Valente recomienda usarlo con moderación debido a su posible alto contenido en sodio. Quesos de sabor intenso como el parmesano o pecorino pueden usarse en cantidades más pequeñas mientras se maximiza el sabor, lo que permite disfrutar de la riqueza del queso sin sobrecargar el plato con sal o calorías adicionales.
El equilibrio perfecto: el queso como toque final de sabor, sin comprometer tu salud gracias a la moderación y selección consciente Imagen Ilustrativa Infobae
Acompañar la pasta con ensaladas o consumir verduras crudas durante la preparación puede mejorar la saciedad y el aporte nutricional del plato. Incorporar una ensalada verde fresca o una selección de verduras crudas como pimientos, zanahorias, y pepinos no solo agrega color y textura a la comida, sino que también proporciona una fuente importante de fibra dietética y vitaminas esenciales.
Ensaladas y verduras crudas, los acompañantes perfectos para la pasta: un festín de texturas y frescura que realza cada bocado Ensaladas gourmet
Si se adoptan estas prácticas, la pasta se revela como un alimento versátil y delicioso y como uno que puede ser integrado en una alimentación balanceada y saludable. Lejos de ser el enemigo, la correcta preparación y elección de la pasta demuestran que es posible disfrutar de nuestras comidas favoritas mientras promovemos un estilo de vida beneficioso para nuestra salud.