La forma más práctica y segura para capturarlos es tomarlos con pinzas de su cola.
Puede hacerse mediante el uso de frascos, tubos grandes o recipientes similares, siguiendo los siguientes pasos: debe cubrirse (“tapar”) al animal rodeándolo con la boca del frasco o tubo sobre una superficie preferentemente lisa, tras esto, pasar una hoja de papel o similar bajo la boca del frasco de manera de dejar al escorpión sobre la hoja y dentro del frasco. Guardarlo en un frasco con tapa y acercarlo al Ministerio de Salud. Centro Cívico, División 4305516 Epidemiologia. Núcleo 2. Sección Zoonosis. Tel. 4305516
Para evitar la presencia de estos arácnidos en el hogar, se aconseja mantener la limpieza general de la vivienda, especialmente en rincones detrás de muebles y artefactos; evitar caminar descalzo; utilizar guantes y calzado cerrado al limpiar patios o manipular objetos en desuso; revisar la ropa y los zapatos antes de usarlos; y no introducir las manos en huecos o espacios donde puedan esconderse.
También se recomienda colocar telas metálicas en rejillas y resumideros, desinfectar estos espacios de manera periódica y controlar la presencia de cucarachas y grillos, que constituyen su principal fuente de alimento.
Si bien la mayoría de las especies de escorpiones no representa un riesgo para la salud, es fundamental poder reconocer a los ejemplares peligrosos del género Tityus, presentes en distintas regiones del país. Entre ellos, Tityus trivittatus es el de mayor relevancia sanitaria: se caracteriza por su color castaño rojizo con tres líneas oscuras en el dorso, pinzas finas y una cola terminada en un aguijón con púa.
En contraste, los escorpiones de pinzas más redondeadas y color uniforme en el dorso no suelen ser de importancia médica. Aun así, ante cualquier picadura, las autoridades enfatizan que la consulta temprana en un centro de salud es indispensable para una atención segura y oportuna.