En 2019, Austral resolvió poner la mina en cuidado y mantenimiento basándose “en precios de la plata inferiores a los presupuestados y una producción menor a la esperada en 2018 y 2019. Estos factores dieron como resultado que la mina actualmente opere con pérdidas y reduzca notablemente el inventario de reservas minerales del proyecto”, comunicaron en aquel momento a los accionistas. La compañía estimó que la decisión afectaría a 200 empleados y 50 contratistas, por eso se abren expectativas en la comunidad calingastina con los recientes anuncios.
Ya desde ahí, Austral comenzó a analizar oportunidades para procesar mineral de terceros en Casposo y así posicionarla como un centro de procesamiento central y un tratador de peaje para las empresas locales de exploración y desarrollo. Algo que finalmente cerró con Hualilán.
Según los términos del acuerdo firmado hace algunos días entre ambas compañías, será Casposo el que financiará la remodelación y puesta en marcha de la planta antes de mediados del 2025.