A nivel nacional, un caso en Corrientes destaca la dimensión humana de la responsabilidad parental. Un padre que intentó cesar el pago de la cuota alimentaria para su hija fue sancionado por la jueza de Familia Carolina Macarrein, quien le ordenó leer El Principito. La magistrada subrayó que “ser padre no se limita a una obligación económica; también implica amor, comprensión y presencia”. El hombre deberá presentarse el próximo 26 de agosto ante el tribunal para explicar qué enseñanza le dejó la obra, poniendo en primer plano la importancia del cuidado y afecto hacia los hijos.
Qué es la violencia económica
La violencia económica es una forma de abuso que afecta la independencia y el bienestar económico de una persona, mediante el control o la restricción de sus recursos financieros. Esta forma de violencia puede manifestarse de diversas maneras, como limitar el acceso a ingresos, impedir el acceso a cuentas bancarias, controlar los gastos o sabotear el trabajo de la víctima.
Control de ingresos:
Implica limitar o negar el acceso a los ingresos propios, ya sea a través del trabajo o de otros recursos.
Control de gastos:
Se refiere a la manipulación de las finanzas familiares, donde una persona decide en qué se gasta el dinero y exige rendición de cuentas sobre los gastos, incluso si la víctima genera sus propios recursos.
Impedir el acceso a recursos:
Esto puede incluir la retención de tarjetas bancarias, la ocultación de dinero, la destrucción de documentos importantes o la limitación de acceso a cuentas bancarias.
Sabotaje laboral:
Se manifiesta cuando se impide que la víctima trabaje, se la hostiga en el trabajo o se la presiona para que renuncie a su empleo.
Deudas y créditos fraudulentos:
Esto puede incluir la realización de gastos excesivos, la creación de deudas a nombre de la víctima o la solicitud de créditos sin su consentimiento.
Impago de pensiones alimenticias:
El impago de la pensión alimenticia para los hijos puede ser una forma de violencia económica, ya que afecta la capacidad de la víctima para cubrir las necesidades básicas.