En el contexto actual, marcado por los efectos de la pandemia, la depresión cobró una relevancia aún mayor. Bonil señaló que los cuadros depresivos han aumentado debido a las pérdidas significativas que muchas personas experimentaron, como la muerte de seres queridos, la pérdida de trabajo o el aislamiento social. Además, los adolescentes son uno de los grupos más afectados, ya que atraviesan una etapa de desconexión con la vida, alimentada por sentimientos de no pertenencia y la creencia de no tener valor.
Uno de los puntos que la psicóloga destacó es la necesidad de pertenecer a una comunidad para salir de la depresión. "Pertenecer a un grupo, tener apoyo social y sentir que no estamos solos es vital para el proceso de recuperación. Desde lo biológico, el contacto con otros seres humanos, el acompañamiento y la empatía tienen un impacto positivo en la salud mental", afirmó Bonil.
Además, la especialista indicó que las crisis de la mediana edad, como los divorcios o los cambios significativos de década, también pueden desencadenar cuadros depresivos. En estos momentos, más que nunca, es fundamental el apoyo cercano y la escucha activa. "Acompañar no es dar consejos, sino estar presente y escuchar", resaltó Bonil.
En conclusión, la psicóloga enfatizó que la depresión es una enfermedad seria, pero que puede tratarse eficazmente con el apoyo adecuado. "Es fundamental entender que la depresión es algo más que tristeza. Es importante detectar los síntomas, pedir ayuda y, sobre todo, entender que la persona que atraviesa este trastorno necesita compañía y apoyo para salir adelante", concluyó.