A días de las declaraciones de Mónica Lencina, secretaria general de las Trabajadoras Sexuales de San Juan, sobre las contrataciones de servicios que realizaría un sacerdote de Albardón, hablaron desde el Arzobispado.
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Esta vez fue el turno del padre Andrés Riveros, quien en diálogo con radio Beat dijo en un primer momento se sintió movilizado y triste, pero que aclaró que es consciente que tanto hombres como mujeres necesitan el perdón de Dios. “Me sentí abochornado y esta es una situación triste”, dijo el sacerdote de la Catedral.
En otro sentido, aclaró que en el departamento de Albardón-lugar de origen del padre que contrataría servicios sexuales de la comunidad LGBT-solo hay dos sacerdotes y adelantó que aún no habla con ellos, pero enfatizó en que no corresponde consultar.
De todos modos, añadió que en caso de ser cierto es una situación grave que implicaría una sanción compleja.
Lo que dijo Lencina:
Mónica Lencina, secretaria del Sindicato de Trabajadoras Sexuales, habló en una radio local y dijo que hay un sacerdote que busca los servicios de personas que forman parte de la comunidad LGBT. “Hay un cura de Albardón que busca a compañeres”, dijo la referente en comunicación telefónica.
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sanjuan8.com intentó comunicarse con Lencina y confirmó sus dichos, pero dijo que no hablaría nuevamente del tema. De todos modos, otro detalle que hizo trascender es el lugar de origen del cura conocido por buscar servicios sexuales y agregó que pertenece a la comunidad de Albardón.
“Me ha tocado de encontrarlo dando misa. Este señor no me buscaba a mi sino a un compañere. Hay mucha hipocrecía en la sociedad”, aseguró en radio Beat.
Fuente: radio Beat