De acuerdo con la investigación judicial, una discusión entre la pareja derivó en un episodio de violencia extrema. El joven tomó por la fuerza a la mujer, la llevó hasta una habitación y la sometió sexualmente, pese a la resistencia que ella opuso. La agresión se reiteró cuando la víctima logró escapar momentáneamente y refugiarse junto a su hija.
La joven finalmente consiguió huir del domicilio con la beba en brazos y salió a la vereda, donde fue asistida por una vecina que dio aviso a la Policía. A partir de allí se activó el protocolo correspondiente para este tipo de delitos y se dio intervención a la Justicia.
El imputado fue detenido al día siguiente por personal policial y permaneció con prisión preventiva durante toda la investigación penal preparatoria. Un médico legista constató lesiones compatibles con abuso sexual, y se incorporaron como pruebas la denuncia y declaración de la víctima, el testimonio de la vecina y los informes psicológicos.
Con el reconocimiento del hecho y el acuerdo entre las partes, la causa se resolvió sin llegar a un debate oral y público. El condenado será trasladado al Servicio Penitenciario Provincial, en Chimbas, para cumplir la pena impuesta por abuso sexual agravado por el vínculo.