La jueza Mabel Moya, sin oposición del defensor Horacio Merino, le imputó el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego. Ordenó su prisión preventiva por seis meses, que cumplirá en el Servicio Penitenciario Provincial, y fijó un plazo de un año para la investigación penal preparatoria.
El joven, conocido como “Barco”, dijo vivir en Valle Grande, aunque familiares de Emir y algunos testigos indicaron que lo habían visto ocasionalmente pero no lo reconocen como vecino habitual. Solo uno de los testimonios lo ubicó realizando disparos al aire la noche del ataque.
Con su detención, ya son nueve los sospechosos apresados por el crimen de Emir, entre ellos un menor de edad. Todos permanecen bajo custodia mientras la fiscalía intenta determinar quién efectuó el disparo que terminó con la vida del niño. Entre los imputados se encuentran Gabriel Jesús Orostizaga, Alan Juan Bazán, Dante Emanuel Carrizo, Gonzalo José David Santander, Hernán Ariel Carrizo, Cristian Daniel Guajardo, Jonathan Javier Carrizo y un adolescente identificado por sus iniciales L.B.
El caso se investiga como homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en perjuicio de un menor. Emir murió la noche del 13 de octubre, cuando intentaba refugiarse en su casa en medio de una pelea entre vecinos que derivó en una violenta balacera. Los disparos se hicieron desde el interior de una vivienda hacia la vía pública, y uno de ellos impactó en el pecho del niño.
La causa sigue sumando declaraciones y reconstrucciones para determinar cómo se gestó la agresión y quién accionó el arma que provocó la muerte del pequeño.