El presidente Mauricio Macri le propuso a su par chino, Xi Jinping, que dos jugadores de la Selección de ese país jueguen e n boca y River para "ayudar a desarrollar aún más el fútbol" en el gigante asiático.Durante la reunión bilateral que mantuvieron en la previa de la Cumbre del G-20, ambos mandatarios dialogaron sobre el deporte, ante lo cual el oriental resaltó que "los proyectos referidos al fútbol avanzan positivamente". En la Casa de los Huéspedes del Estado del Lago Oeste, en la ciudad de Hangzhou, el jefe de la Casa Rosada "reiteró la colaboración argentina para ayudar a desarrollar aún más el fútbol de China, y le propuso en ese sentido que dos jugadores de la selección se sumen a los planteles de Boca y River", informó un comunicado oficial. Ante la oferta, Xi contestó que el gigante asiático enviará "jugadores jóvenes que se reflejen en las figuras de Lionel Messi y Diego Maradona".La intención del jefe de Estado de ampliar los horizontes del fútbol argentino tiene antecedentes bien conocidos por él, ya que durante su etapa como presidente de Boca Juniors había incorporado a dos jugadores chinos. En 2004, el Xeneize, entonces dirigido por Carlos Bianchi, había sumado al plantel al delantero Li Yao y al mediocampista Li Guo Xi. Sin embargo, los bajos rendimientos de los deportistas orientales habían obligado al Virrey a apartarlos del equipo de La Ribera.Macri también había apuntado a lo mismo durante su gestión al frente de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuando en 2014 había firmado un acuerdo con Boca, River, San Lorenzo y Vélez para "aportar parte del fichaje que cueste el jugador chino". En su paso por el Xeneize, el ahora Presidente había comenzado su plan por internacionalizar a Boca, en coincidencia con la obtención de varias copas, y en ese sentido había puesto los ojos en Oriente.Caídos en el olvido los dos jugadores chinos, el asiático que sí es recordado por su paso por el club azul y amarrillo es el japonés Naohiro Takahara. A pesar de haber convertido sólo un gol, en un 6 a 1 contra Lanús en La Bombonera, el delantero quedó en la Historia del fútbol argentino por ser el primer japonés en jugar en la Primera División.