En base a esto, se puede analizar el impacto que estas medidas tendrían en el precio del iPhone 16 Pro Max. Actualmente, con un arancel del 16%, un impuesto interno del 19% y un 1,6% de costo de transporte, el precio al contado es de $2.125.244 (asciende a $2.630.000 en 6 cuotas). Con la primera reducción arancelaria al 8%, se estima que el precio al contado descendería a $1.848.962. Finalmente, con el arancel en 0% en enero de 2026, el valor podría alcanzar los $1.727.823 al contado, según cálculos de un distribuidor de Apple.
Así, a pesar de la reducción proyectada, al comparar el precio futuro estimado en Argentina ($1.727.823) con el precio actual en Chile ($1.405.064), aún persistiría una diferencia cercana a los 320.000 pesos.
Es importante considerar que el precio en Chile es el valor actual y podría variar en el futuro. Pero en base a los datos disponibles y las proyecciones actuales, incluso con la eliminación total de aranceles en 2026, comprar un iPhone en Argentina seguiría siendo, en principio, más caro que adquirirlo en Chile.
La medida del gobierno argentino busca, sin duda, reducir la brecha de precios y frenar el “turismo tecnológico” hacia países vecinos. Sin embargo, la magnitud de la diferencia actual sugiere que se necesitarían medidas adicionales o una evolución favorable del tipo de cambio para que los precios locales alcancen o superen la competitividad de mercados como el chileno. Por ahora, la conveniencia de cruzar la cordillera para adquirir un iPhone parece que se mantendrá, al menos en el corto y mediano plazo.
Por supuesto, estas son sólo conjeturas, realizadas en base a los anuncios del Gobierno nacional. Habrá que esperar a que se publique la resolución oficial con la letra chica, para conocer todos los detalles de la baja arancelaria. También será necesario esperar a que las tiendas readapten sus precios con la nueva disposición impositiva.
Claro está, que no es lo mismo hablar de una diferencia de $1,2 millones, como la actual, que de una brecha de $320.000, como podría ocurrir en el futuro, si las bajas de precio mencionadas se confirman. En caso de que las brechas se acorten de forma considerable, quizás deje de ser conveniente viajar a Chile sólo con el fin de hacer compras.
Por lo pronto, varios medios chilenos se hicieron eco de la noticia y expresaron la alerta que hay en el país vecino, teniendo en cuenta el fuerte movimiento económico que generan los argentinos en su mercado interno.
“Chile perdería a sus mejores clientes turistas”, tituló el medio Biobio y señaló: “Cada vez que el Gobierno de Chile reporta cifras de ingresos de turistas al territorio, los argentinos ocupan el primer lugar. Y no solo por la cercanía geográfica y la posibilidad de viajar por tierra o aire, sino por aranceles, tratados de libre comercio, tipo de cambio e inflación, hay productos -como celulares, computadores y vestuario- que les es más conveniente comprar a este lado de la cordillera. Pero eso podría cambiar y Chile perdería a sus mejores clientes-turistas”.
Por su parte, Meganoticias indicó: “Considerado la eliminación de impuestos, podría haber una importante baja en los precios de los artículos tecnológicos en Argentina, lo que podría afectar el boom de compras de trasandinos a Chile”.