El hecho salió a la luz apenas tres días antes del evento. “La fiesta era el sábado 13 y el miércoles 10 esta madre nos dijo que le habían robado la plata. Pensamos que era un chiste, pero no lo era”, contó Carolina, madre de un alumno, en diálogo con ElDoce.tv.
Desde abril de 2024, las familias habían entregado aportes en efectivo y transferencias para cubrir todos los servicios del festejo. Sin embargo, la acusada nunca presentó una denuncia por el supuesto robo ni aportó pruebas que lo confirmaran. “La conocemos desde que los chicos iban a sala de tres, con toda la confianza que le depositamos. Habíamos acordado hacer todo de manera transparente”, agregó la madre.
Al revisar los registros de pagos, los padres constataron que, de las 166 tarjetas supuestamente abonadas, solo se habían completado 28 correspondientes a los egresados y algunas adicionales. “Después de agosto nunca más entregó dinero. La fiesta estuvo a punto de cancelarse. Teníamos dos días para juntar la plata, y para el jueves debíamos tenerla lista”, relató Carolina.
Ante la urgencia, la comunidad educativa y las familias pusieron en marcha colectas, rifas y ventas de comida, además de recibir donaciones vía transferencias bancarias. Gracias a ese esfuerzo, la fiesta finalmente pudo realizarse. “El trabajo colectivo fue muy hermoso. Hubo familias muy generosas y todos demostraron el valor de la unión. Tuvimos que pagar casi tres fiestas”, destacó la madre.
Este viernes se formalizó la denuncia judicial contra la mujer acusada. “Queremos que se repare lo que sucedió. Ojalá esta persona reflexione y devuelva el dinero de estas familias”, concluyó Carolina.
El otro caso de una madre que se gastó la plata de los egresados en el casino
El hecho en Córdoba tomó estado público luego del escándalo ocurrido esta semana en Eldorado, Misiones, donde una mujer identificada como Romina Enríquez, de 42 años, fue denunciada penalmente por los padres de egresados de la Escuela Provincial de Comercio N° 19, tras admitir que se había quedado con 17 millones de pesos que las familias habían reunido durante el año para cubrir los gastos de la fiesta de egresados.
El caso se conoció cuando los padres fueron contactados por el salón Pirámide, donde estaba prevista la celebración. Allí se les informó que no estaba cancelado el pago de la reserva, por lo que el evento debía suspenderse. En ese marco, Enríquez, encargada de administrar los aportes de las 35 familias, dejó de responder llamadas y mensajes. Más tarde admitió por WhatsApp que había gastado el dinero en apuestas.
“La verdad, no hay justificación para lo que hice. Tengo problemas con el casino y usé la plata, y después, pensando que iba a recuperar, fui enterrando cada vez más”, escribió Enríquez, quien además señaló que estaba gestionando un préstamo para devolver el dinero.
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