El escenario aparece atravesado por la discusión legislativa del Presupuesto 2026. El oficialismo y la oposición revisan los supuestos macroeconómicos, incluyendo la trayectoria de precios con la que se proyectan ingresos, gastos y actualizaciones tarifarias y de subsidios.
En paralelo, las consultoras observaron que la estabilidad cambiaria de noviembre ayudó a moderar algunos bienes núcleo, pero la presión de los regulados y de ciertos alimentos frescos volvió a empujar el índice general. Esa combinación explica por qué las estimaciones se agruparon en un rango estrecho, pero con diferencias según la incidencia de combustibles, frutas y verduras.
Las primeras percepciones del mercado
El economista Eric Paniagua (EPyCA) estimó que, “dada la percepción del mercado, la inflación de noviembre rondará algunas décimas por arriba de 2%”, y señaló aumentos notorios en transporte, combustibles y vivienda. Su mirada coincide con lo que mostró el índice porteño, que destacó fuertes incidencias de alimentos, frutas, carnes y energía en el registro del mes.
El IPC de CABA detalló que los alimentos subieron 2,2%, con frutas al 6,8% y carnes al 4,5%. Vivienda avanzó 2,5% por actualizaciones en alquileres y tarifas de luz y gas, mientras que transporte se ubicó en 2,9% por alzas en combustibles y lubricantes. Recreación aumentó 4%, y restaurantes, 2,7%, lo que configuró un cuadro amplio de subas sectoriales.
La consultora LCG ubicó su proyección del mes en 2,3%, después de que el relevamiento de Alimentos y Bebidas arrojara un aumento promedio de 3,3% en noviembre. Marcó que la aceleración previa al escenario electoral “todavía no pudo ser revocada”. Calculó un piso de 0,9 puntos solo por alimentos y otros 0,7 puntos por regulados, entre ellos electricidad, gas, transporte en el GBA, prepagas y educación privada. El alza de combustibles sumó 0,2 puntos.
Además, precisó que las ofertas del Cyber Monday y el Black Friday actuaron como contrapeso, “ayudando a que el número no sea mayor”. Según su proyección, la inflación interanual contra noviembre de 2024 se ubicó en 31,1%.
Alimentos frescos y regulados como factores de presión
Los aumentos de productos frescos se reflejaron en el relevamiento del CEPA, cuyo director, Hernán Letcher, dijo a TN que la inflación de noviembre llegó a 2,4%, con fuerte incidencia de carne, servicios, nafta y frutas y verduras. Su informe sobre el Mercado Central registró un alza de 3,7% en las seis hortalizas más vendidas y proyectó un aumento del 3,9% para el segmento de Verduras, Tubérculos y Legumbres del IPC.
Para frutas, el incremento promedio fue 11,4%, con impacto proyectado de 11,3% en ese rubro. Esos movimientos representan 0,1 puntos para verduras y 0,2 puntos para frutas dentro del IPC total. Entre las hortalizas, la cebolla subió 37,5%, la lechuga 24,4% y la papa 21,1%, mientras que el tomate cayó 29,2%. En frutas, la manzana aumentó 25%, la naranja 18,2% y el limón 6,9%, con baja de la banana (-1,4%).
El informe también expuso la brecha entre el Mercado Central y los supermercados, que se ubicó en 85,7%, con una contracción de 34,7 puntos respecto de octubre. Dentro de las cadenas, tomate y lechuga mostraron fuertes bajas, aunque zapallo, batata, papa y cebolla subieron.
Los analistas atribuyeron parte de la volatilidad a factores de oferta, como la menor disponibilidad local de cebolla y el ingreso de lotes importados desde Brasil. La última quincena del mes mostró una fuerte entrada de mercadería que presionó precios a la baja.
El informe de avance de LCG confirmó que durante la cuarta semana del mes los alimentos no mostraron variación promedio. Sin embargo, en las últimas cuatro semanas la inflación del rubro alcanzó un promedio de 3,3% mensual. Carnes encabezó la suba (1,8% semanal), mientras lácteos y bebidas mostraron descensos.