Familiares, vecinos y amigos despedían desde la noche del miércoles los restos de Morena Domínguez en la casa de su padre, en Itapirú al 4300, en la localidad bonaerense de Lanús, donde dejaron colgadas banderas y carteles que exige justicia por el crimen de la nena de 11 años por motochorros que quisieron robarle cuando iba a la escuela.
Además de la ceremonia, la comunidad también le prendió velas a la nena en la puerta de su escuela Almafuerte N°60, en la localidad de Villa Diamante, a donde debería haber entrado a las 7.30 del miércoles, en el sur del conurbano bonaerense.
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Luego marcharon a la casa de la víctima, donde tiene lugar un velatorio íntimo y con los seres más cercanos a la familia de la víctima.
“Quiero que vengan la mamá, los abuelos. Yo no les voy a hacer nada. Sólo quiero que vengan a ver a la More. Necesito que vengan por mi bebé, por la More. No tienen la cara de venir a verla”, aseguró Hugo, el padre de la niña, en relación a su ex esposa, quien estaba de viaje en Salta al momento del crimen.
Aparentemente, los padres estaban en conflicto tras su separación y la chica estaba al cuidado de su abuela materna.