La investigación surgió a raíz de las anotaciones que realizaba en un cuaderno Oscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, funcionario clave del entonces ministerio de Planificación que comandaba Julio de Vido. El conductor llevaba registro de los viajes que hacían funcionarios presuntamente para retirar sobornos pagados por empresarios.
El caso se formó a partir de la fusión de varios expedientes, algunos preexistentes a esta causa y otros que se abrieron por las confesiones de los acusados.
En la investigación judicial, distintos funcionarios apuntados se ampararon en la figura del “arrepentido” y admitieron los cobros. De la misma manera, los empresarios reconocieron los pagos ante la Justicia. Según se indicó, muchos de esos viajes terminaban en el departamento de Recoleta de Cristina Kirchner.
Uno de esos empresarios fue Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri, quien sostuvo que se trataba de aportes de campaña al kirchnerismo. Sin embargo, la Cámara Nacional Electoral desconoció sus dichos.
Días atrás, la Cámara Federal de Casación, anuló un fallo propio del 19 de junio pasado, cuando se había decidido que las acusaciones contra el empresario de IECSA pasaran a ser analizadas en la justicia electoral. La misma entidad rechazó los planteos de otros empresarios que también buscaban el pase al fuero electoral.
Según trascendió, algunos imputados podrían intentar evitar el juicio a través de mecanismos como juicios abreviados o probation.
No es esta la única causa pendiente que tiene Cristina Kirchner. También se esperan avances en el caso “Hotesur-Los Sauces” y el “Memorándum de entendimiento con Irán”. Sobre esta última, la Corte Suprema confirmó la elevación a juicio de la causa. Además, confirmaron el sobreseimiento de la expresidenta en la causa Dólar Futuro.
FUENTE: TN