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La Fórmula 1 es una categoría del automovilismo en la que se busca innovar constantemente. Estos cambios, algunos más ambiciosos que otros, suelen buscar mejorar el rendimiento de los autos, aunque el marketing y el diseño no se quedan atrás.
Con este marco, y ante una carrera en la que los sponsors quieren lucirse, al disputarse en Miami, Ferrari decidió que su principal patrocinador sobresalga, pintando de azul y blanco ambos alerones, la tapa del motor, de los dos lados y la parte interna de las llantas.
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Así, el histórico equipo rojo se presentará con un auto que buscará combinar su color tradicional con los de su principal patrocinador, decisión que no alegró a los simpatizantes pero tiene un costado histórico: en 1964 la escudería ya había utilizado el azul y el blanco en los Grandes Premios de Estados Unidos y México.
Aquel suceso se dio porque Enzo Ferrari, fundador del equipo, había intentado inscribir a su escudería en carreras de resistencia, pero recibió la negativa de la FIA, así como tampoco fue apoyado por el Automobile Club d’Italia. Enojado ante esta situación, Enzo decidió quitar el color rojo italiano de sus autos y cambiarle el nombre, para esas últimas fechas, a “North American Racing Team”. Con estos colores ganó el campeonato de 1964 y prometió no volver a usar el rojo, aunque este volvió al año siguiente.
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El inglés John Surtees maneja el histórico Ferrari azul y blanco, en 1964.
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