Desde ahí, el Benfica se replegó y apostó a la contra con la velocidad del futbolista nórdico Schjelderup ante un conjunto alemán desconocido en relación a su gran performance ante Boca y el Auckland City de Nueva Zelanda.
En el complemento, el delantero Leroy Sane se fue solo mano a mano ante el arquero ucraniano Anatoliy Trubin, definió muy suavemente al primer palo, pero el guardameta despejó la pelota con el pie derecho, evitando la apertura del marcador a los cinco minutos de juego.
Rondando los 15 minutos, el mediocampista Joshua Kimmich remató desde la medialuna del área y colocó la pelota pegada al palo izquierdo del arquero Trubin pero el árbitro Letexier anuló el tanto. Tras revisarlo en el VAR, el juez principal reafirmó su decisión argumentando que el delantero Harry Kane estaba fuera de juego y obstaculizando la visión del arquero.
Sobre el final, Benfica se replegó y se dedicó a defenderse de los tibios ataques del Bayern Múnich que no logró incomodar en ningún momento al arquero Trubin.