Al menos 1.037 personas murieron y otras 1.200 sufrieron heridas de diversa gravedad por un potente sismo de magnitud 6,8 que sacudió Marruecos en la noche del viernes, con epicentro 71 kilómetros al suroeste de la turística ciudad de Marrakech, según un nuevo balance oficial divulgado este sábado.
El fuerte sismo, con una magnitud 6,8 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), dejó un saldo parcial de 1.204 heridos, "de los cuales 721 están en estado crítico", indicó el Ministerio del Interior en un comunicado.
El movimiento telúrico se produjo a una profundidad de 18,5 kilómetros, con epicentro 71 kilómetros al suroeste de Marrakech a las 23.11 hora local (19.11 en Argentina),
En el balance anterior, de 820 fallecidos, la mayoría de las víctimas fatales (394) se habían registrado en Al Hauz, provincia epicentro del sismo, y en Tarundant (271), más al sur.
En el pueblo de Moulay Brahim, en Al Hauz, los equipos de rescate trabajaban este sábado en busca de supervivientes entre los escombros.
Cerca de allí, los vecinos cavaban fosas en una colina para enterrar a las víctimas, según un equipo de la agencia de noticias AFP presente en el lugar.
Por su parte, el ejército marroquí desplegó "importantes medios humanos y logísticos, aéreos y terrestres", como equipos de búsqueda, de rescate y montó un hospital de campaña en Al Hauz, informó la agencia de noticias estatal MAP.
En Marrakech, los marroquíes inspeccionaban visiblemente aturdidos los daños en sus casas entre montones de escombros, polvo y coches aplastados por las piedras.
El sismo también se sintió en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira, al igual que en varias provincias del oeste de Argelia, el país vecino, pero su departamento de defensa civil descartó daños o víctimas.
Los medios marroquíes informaron que fue el sismo más potente registrado en este reino en el norte de África.
Videos grabados en Marrakech muestran a los habitantes saliendo despavoridos de los edificios en medio de la sacudida, escombros que se desprenden de los inmuebles hacia estrechos callejones y vehículos cubiertos de piedras.
En uno de ellos se observa un minarete (torre) de una mezquita que colapsó en la famosa plaza Yamaa el Fna, el corazón de Marrakech, y que causó heridas a dos personas.
Cientos de personas se concentraron en esta emblemática plaza donde pasaron la noche por el miedo a las réplicas, algunos con mantas y otros durmieron directamente en el suelo.
"Estamos sanos y salvos, pero todavía conmocionados", explicó a AFP en la plaza Houda Outassad, quien perdió a diez familiares en Ijoukak, pueblo rural en Al Hauz.
Fayssal Badour, de 58 años, conducía de regreso a su casa cuando notó el temblor. "Me detuve y me di cuenta de la catástrofe. Era muy grave, los gritos y los llantos eran insoportables", relató.
Marruecos experimenta terremotos con frecuencia en su región septentrional, debido a su posición entre las placas africana y euroasiática.
En 2004, al menos 628 personas murieron y 926 resultaron heridas cuando un terremoto golpeó Alhucemas, al noreste del país.
Mientras que en 1980, el terremoto en El Asnam de magnitud 7,3 en la vecina Argelia fue uno de los sismos más destructivos de la historia contemporánea, dejando un saldo de 2.500 fallecidos y al menos 300.000 personas sin hogar.