“El despliegue fue rápido y preciso, guiado por pistas que indicaban el movimiento de Laurta hacia Entre Ríos y su intento de cruzar la frontera”, señalaron fuentes policiales.
Las cámaras de seguridad del hotel registraron el momento en que Laurta desayunaba junto a su hijo antes de ser interceptado por agentes de civil. Apenas opuso resistencia y fue reducido en segundos. Pedro fue resguardado de inmediato y trasladado a un centro de contención.
Una historia atravesada por la violencia
El caso comenzó el sábado 11 de octubre, cuando vecinos del barrio Argüello, en Córdoba, alertaron por disparos en una vivienda. Allí la policía encontró sin vida a Luna Giardina (24) y su madre Mariel Zamudio, ambas con heridas de arma de fuego.
Minutos después, el sospechoso —expareja de Giardina y padre del niño— fue visto huyendo del lugar con su hijo en brazos.
Giardina había denunciado a Laurta por violencia de género en Uruguay, donde vivían, y se había mudado a Córdoba en busca de protección. Pese a contar con un botón antipánico, no alcanzó a activarlo a tiempo. Laurta mantenía un perfil antifeminista activo en redes sociales, con publicaciones vinculadas al grupo “Varones Unidos” y un largo historial de acoso hacia su expareja.
Las pistas y el rastreo
El rastro de Laurta fue seguido a través del celular del sospechoso, cuyo registro de celdas lo ubicó en Gualeguaychú. Con ese dato, las fuerzas entrerrianas montaron vigilancia en el Hotel Berlín, donde finalmente se concretó la captura.
Tras ser detenido, Laurta se descompensó y fue trasladado a un hospital local bajo custodia. La habitación quedó asegurada a la espera de una orden judicial de requisa.
Un final con alivio
Pedro, quien tiene un diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA), fue contenido por personal especializado. En una de las imágenes más emotivas del operativo, se lo vio abrazando a una agente policial, sonriente, tras horas de tensión. “El niño está bien, en resguardo y bajo acompañamiento psicológico”, confirmaron desde el Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
En paralelo, la justicia investiga un incendio ocurrido casi al mismo tiempo en una iglesia evangélica de la zona, donde murieron dos niños pequeños de 1 y 5 años. Las autoridades no descartan una posible conexión entre ambos hechos, aunque por ahora no hay elementos firmes que los vinculen.
Un caso que sacudió al país
El doble femicidio, la fuga con el niño y la activación del Alerta Sofía generaron conmoción nacional. La rápida coordinación entre las fuerzas permitió evitar un desenlace trágico.
Laurta será trasladado en las próximas horas a Córdoba para ser imputado por doble homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, además de sustracción de menor.