En 2023, Felix Hol y su equipo de investigadores de la Universidad de Radboud se encontraban estudiando los hábitos por los que los mosquitos se sienten atraídos por unas personas más que por otras. Para ello, diseñaron un experimento bastante insólito y eligieron un lugar para llevarlo a cabo todavía más extraño: el festival de música Lowlands, que se celebra en Países Bajos cada verano y que reúne a miles de jóvenes. En concreto, el experimento consistía, en primer lugar, en rellenar un cuestionario sobre higiene, consumo de alimentos y alcohol y actividades recreativas recientes. Después, los participantes tenían que introducir un brazo dentro de una jaula llena de mosquitos. Este dispositivo disponía de una serie de ranuras con el tamaño adecuado para permitir que los insectos detectasen el olor de los participantes, pero no picarles con su afilada probóscide.
Sexo y cerveza: un experimento en un festival reveló el coctel favorito de los mosquitos
Más de 500 jóvenes participaron en el experimento durante la celebración del evento. La combinación de estos factores los hizo mucho más atractivos para los mosquitos