Por esta razón, son muchos quienes llegaron a asegurar que este alimento puede curar enfermedades severas del corazón y generar una mejoría en los pacientes de patologías crónicas como el cáncer. Se dice que si se consume en ayuno, puede lograr milagros en la salud humana. ¿Esto es así?
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, los potenciales beneficios que podría brindar con respecto al cáncer no son irrefutablemente concluyentes, por lo que es necesario seguir investigando.
“No podemos dejar de valorar el alimento como un todo en las cantidades que ingerimos. Es como decir que chupar un sauce va a quitarte el dolor de cabeza. Para eso está la farmacia, que se encarga de extraer los principios activos más eficaces para que cumplan los efectos en las dosis que necesitamos”, explicó al diario El Español la farmacéutica y divulgadora especializada en seguridad alimentaria Gemma del Caño.
Asimismo, estudios como el realizado en Vancouver con respecto a los efectos del ajo sobre ciertas enfermedades cardiovasculares concluyen que no hay evidencia científica clara que señale que el ajo es tan milagroso con respecto a la salud del corazón como se dio a entender. ”No existen evidencias suficientes para determinar que el ajo proporciona beneficios terapéuticos en términos de reducción del riesgo de mortalidad y morbilidad cardiovascular en pacientes diagnosticados con hipertensión”, puntualiza la investigación.
Eso sí, se logró comprobar que contiene alicina, un compuesto químico muy volátil que suele ser utilizado para tratar afecciones respiratorias. De un gramo de ajo se obtienen cuatro miligramos de este componente y la mejor manera de consumirlo es picado en pedazos pequeños.
Además, no se comprobó que la ingesta de ajo en ayunas funcione particularmente mejor que en otro momento del día.