“La fuerza y la longitud son los aspectos más importantes que hay que desarrollar. Fortalecer los músculos de las piernas aumenta la potencia y la resistencia, y alargarlos mejora la flexibilidad para protegerse de las lesiones”, expresó.
En tanto, entre los deportes se destacan el tenis y el pádel, cuyos beneficios, según la especialista, se encuentran que involucran movimientos rápidos y explosivos, trabajando cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y pantorrillas. También mejoran la agilidad y la coordinación.
Por qué debemos trabajar las piernas
“Tener unas piernas fuertes y tonificadas ayudará mucho más de lo que pensamos a la hora de hacer deporte o ejercicio”, explica la entrenadora española Mamen Jiménez y enumeró los siguientes beneficios:
- Mejora el rendimiento deportivo. Unas piernas tonificadas son esenciales para generar la potencia necesaria en deportes que requieren velocidad y explosividad, como el fútbol, el atletismo y el baloncesto. “Además, la fuerza en las piernas contribuye a una mayor resistencia, lo que te permitirá mantener un alto nivel de rendimiento y no caer rendido a la primera de cambio”, dijo.
- Previene las lesiones. Tener las piernas fuertes ayuda a mejorar la estabilidad y el equilibrio, con lo que reduces el riesgo de caídas y lesiones. “También te ayuda a proteger las articulaciones, como las rodillas y los tobillos, algo clave para evitar esguinces o roturas fibrilares”, indicó.
- Agilidad y coordinación. Permiten conseguir movimientos más ágiles y coordinados. Además, según la experta, “los músculos tonificados son más eficientes en el uso de energía, lo que ayuda a realizar movimientos más efectivos con menor esfuerzo”.
- Ayuda al rendimiento funcional. Las piernas están involucradas en casi todos los movimientos básicos y funcionales, como correr, saltar, girar y agacharse. Unas piernas fuertes mejoran la capacidad para realizar estos movimientos con mayor eficacia.