¿Cuál es el propósito de la anunciada sociedad entre el creador de ChatGPT y el fabricante de dispositivos militares? Según señalaron en un comunicado, la intención es “desarrollar e implementar de manera responsable soluciones avanzadas de IA para misiones de seguridad nacional”. En la práctica, se prevé que el software y experiencia de OpenAI se integre en Lattice, la plataforma de Anduril que se emplea para los fines antes mencionados; es decir, tareas de defensa.
“OpenAI crea IA para beneficiar a la mayor cantidad de personas posible y apoya los esfuerzos liderados por Estados Unidos para garantizar que la tecnología defienda los valores democráticos”, dijo Altman, CEO de OpenAI. “Nuestra asociación con Anduril ayudará a garantizar que la tecnología OpenAI proteja al personal militar estadounidense y ayudará a la comunidad de seguridad nacional a comprender y utilizar responsablemente esta tecnología para mantener a nuestros ciudadanos seguros y libres”.
Al repasar las características de algunos de los productos en el catálogo de Anduril —que incluye un drone diseñado para explotar sobre estructuras estáticas o en movimiento, tal como vemos en el video—, Gizmodo cierra con una reflexión urticante. Indican que esta sociedad es un movimiento que parece extraño para OpenAI, que ha afirmado que “quiere dirigir el desarrollo de la IA en una dirección saludable, pero que, desde su ascenso a las alturas de la industria tecnológica ha prescindido cada vez más de las barreras éticas que definieron su desarrollo inicial”.