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Comer una banana verde al día podría evitar el riesgo de cáncer

Un estudio liderado por científicos de dos universidades del Reino Unido descubrió que un componente de esta fruta puede ser beneficioso para alejar la posibilidad de contraer la enfermedad, especialmente si se tiene carga genética.

Científicos de las universidades de Leeds y Newcastle en el Reino Unido condujeron un estudio en el que dieron a personas con un alto riesgo hereditario de cáncer una dieta rica en almidón resistente, que abunda en la banana cuando no está madura, y que es una forma de carbohidrato, también presente en alimentos como la avena.

Los resultados mostraron que la dieta redujo a más de la mitad el riesgo de padecer algunas formas de la enfermedad.

El estudio analizó a casi 1.000 pacientes con síndrome de Lynch, un trastorno genético que predispone a una serie de cánceres. Se cree que unos 200.000 británicos padecen esta enfermedad genética, aunque menos del 5% sabe que es portador.

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Todos los participantes recibieron una dosis diaria de almidón resistente, equivalente a una banana sin madurar, durante una media de dos años.

Clave contra cánceres difíciles de detectar

Los expertos británicos descubrieron que el almidón resistente, que se encuentra en las bananas verdes, ayudó a reducir el riesgo de cáncer en personas con una alta predisposición genética.

Este efecto protector fue especialmente intenso en el caso de los cánceres del tracto gastrointestinal superior, incluidos los de esófago, estómago, tracto biliar, páncreas y duodeno, que pueden ser difíciles de detectar.

Se observó que la protección duró 10 años después de que las personas dejaran de tomar el suplemento y los expertos esperan que los hallazgos puedan ser también beneficiosos para la población en general, no solo para las personas con síndrome de Lynch.

El profesor John Mathers, experto en nutrición humana de Newcastle, declaró: “Hemos comprobado que el almidón resistente reduce una serie de cánceres en más de un 60%”. El estudio se publicó en la revista Cancer Prevention Research.

Las diferencias en el consumo de almidón

Entre 1999 y 2005, casi 1.000 participantes empezaron a tomar diariamente almidón resistente en polvo durante dos años o un placebo. Al final de la etapa de tratamiento, no se observaron diferencias generales entre los que habían tomado almidón resistente y los que no.

Sin embargo, el equipo de investigación previó un efecto a más largo plazo y diseñó el estudio para un seguimiento posterior. En el período de seguimiento, solo se produjeron cinco nuevos casos de cánceres del tracto gastrointestinal superior entre los 463 participantes que habían tomado el almidón resistente, frente a los 21 de los 455 que tomaron el placebo.

“El efecto fue más evidente en la parte superior del intestino. Esto es importante, ya que los cánceres del tracto gastrointestinal superior son difíciles de diagnosticar y a menudo no se detectan a tiempo”, resumen los expertos y agregan que el almidón resistente se puede tomar como un suplemento en polvo y se encuentra naturalmente en guisantes, frijoles, avena y otros alimentos con almidón”.

La dosis utilizada en el ensayo es equivalente a comer una banana diaria; antes de que se vuelvan demasiado maduros y blandos, el almidón en los plátanos resiste la descomposición y llega al intestino, donde puede cambiar el tipo de bacterias que vive allí.

FUENTE: TN