Año nuevo, vida nueva. Las esperanzas son lo último que se pierde así que vamos apostar que podemos alcanzar una vida mejor para todos los argentinos. Si jugamos bien. ¡Viva la vida carajo!
Esta última semana arrancamos con el maple de huevos a 4 luquitas, caramba si no es algo nuevo. Ni hablar de los precios de la ropa subsidiada. La cosa es simple si los muchachos de la cadena alimenticia están chochos con los precios liberados nosotros tenemos la potestad de no comprarlos. Es así de simple. El piolín tiene que alcanzar para ambos lados, aunque algunos sigan insistiendo que el negocio se corta por lo más delgado.
Luego se confirmó el aumento de los combustibles 158% desde noviembre a la fecha. No hace falta ser muy avezado para saber que los mismos están en línea con los precios internacionales, la cuestión es por demás obvia: “es el bolsillo, estúpido”. Mientras tanto está por verse los efectos de la ley de la oferta y la demanda que disciplinan al que se fue a la banquina.
Te puede interesar...
Esta todo ok con el apoyo corporativo empresarial a las medidas de desregulación del comercio, servicios y la industria, pero cuidado con remarcar sin miramientos. No nos pasemos de rosca. La inflación se puede desmadrar y vamos todos al horno y sin papas.
Mientras el presidente juega al “todo o nada” la Confederación General del Trabajo convoco para unos días el paro nacional con movilización contra las medidas que el ejecutivo desea implementar, paralelamente ya lanzo la ofensiva legal contra el DNU como así gobernadores y legisladores que empiezan a mostrar desconcierto con el impacto que puedan sufrir sus economías o sectores industriales con relación a la apertura importadora.
Lo que falta es una mesa para discutir los temas relevantes, al menos, que plantea las iniciativas propuestas por el presidente. La pulseada entre el gobierno y la CGT no puede ser una pelea a matar o morir, aunque la solución definitiva quede en manos de la Corte Suprema de Justicia. Ambos saben que la seguridad jurídica es fundamental para generar confianza y atraer inversiones para la creación de empleo y de calidad que el país necesita para crecer y enfrentar la desigualdad que padecemos. Todo lo demás es cartón pintado para entretenimiento de las tribus políticas.
La política es un juego de suma cero, en que las victorias deben parecerse a un empate.
En nuestra provincia también pasaron cosas. Los dineros públicos fueron el gran protagonista. El gobernador Orrego hace unas semanas definió que el Estado estaba como un paciente en terapia intensiva. Obviamente la metáfora apuntaba a la situación financiera de la provincia que había recibido. Sin dudas esto fue avalado por los datos que le procuro su Ministro de Hacienda Gutiérrez.
Tras cartón vino la respuesta mediática por parte de la ex Ministra López manifestando que la provincia que entrego la anterior gestión gozaba de buena salud. Más allá del “meta mensaje” utilizado o de la picardía criolla si se quiere, muchos sanjuaninos nos preguntamos cual es el estado real de las cuentas públicas, digo como para saber si se gastó de manera correcta, si se tiro por demás manteca al techo o hay que salir a levantar muertos.
Por lo pronto los Intendentes tomaron nota de los tiempos que se avecinan y empezaron a utilizar el lápiz rojo. En la cancha se ven los pingos, veremos cómo se las arreglan con tantas promesas realizadas en campaña a sus pobladores. Saben que la billetera con la que cuenten tendrá como destino satisfacer las necesidades reales de su comunidad.
Una situación muy particular que se dio esta semana, bajo un cono de oscuridad y que quedo enredada en una trama de sospechas, fue lo ocurrido en un organismo que representa una, si no es la más importante, caja del Estado. Funcionarias de dicha repartición encontradas in fraganti destruyendo documentación no es un dato menor. Estamos hablando del Ministerio de Desarrollo Humano (hoy también Familia) que seguramente muchos desconocemos cuál es el presupuesto promedio que maneja esta cartera. Institucionalmente es un dato preocupante que no puede pasar por desapercibido. ¿Solicitará la Cámara de Diputados un pedido de informes al respecto?
Esperemos que la realidad nos pille de la mejor manera, lo estamos necesitando.