Macarena Schiapparelli, “Maca” como la conocen todos sus amigos, tiene 17 años, y todo lo que conlleva tener esa edad. Distribuye sus días como cualquier otro adolescente, entre el colegio -que ya está en el último año-, entre sus planes de arrancar el cursillo de Medicina, vóley, su familia, sus amigos y todas sus actividades. Pero a esto le suma un plus que es dedicarse también a compartir con quien más lo necesita y a tenderle una mano. Ella es una estudiante como cualquier otra y en este, su Día, es parte de una juventud comprometida que busca dedicar tiempo y brindar apoyo a otros chicos, a través de movidas solidarias.
Leé: "Hay gente que no se anima a ayudar porque piensa que es poco lo que puede dar"
Maca creció en un ambiente rodeado de empatía, de amor hacia el prójimo, y como tal, lo naturalizó como parte de su vida. Dar algo al otro, ya sea dedicación, tiempo, algo que necesite, o lo que sea, no es algo extraordinario, sino que es parte de su vida y su cotidianeidad. Es hija de Pato Rossomando, la sanjuanina que es miembro del Grupo Isa y que se dedica a ser un “puente” para los más necesitados.
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“Habré tenido 9 años cuando acompañé a mi mamá (Pato) en una cena de navidad con gente en situación de calle. Entre los primeros recuerdos que tengo, juntamos plata para la gente y ahora, para los niños. Me re divertía porque la veía hacer cosas distintas y nunca me aburría, siempre hacía cosas interesantes. Por ejemplo, para una Navidad, salieron a limpiar vidrios de autos para juntar plata para un evento y yo iba feliz con ella”, contó Maca a sanjuan8.com, con la naturalidad que la caracteriza.
La joven acompaña a su mamá a visitar a chicos de 25 de Mayo -pequeños que viven en una situación muy vulnerable-, en ocasiones donde hacen algún evento especial para el Día del Niño, o simplemente para visitarlos y compartir una rica merienda juntos. Pero no todo queda ahí, sino que salen a pasear a diferentes lugares de la provincia, como Ischigualasto, al cine, a un parque de diversiones y todo lo que pueda hacerlos disfrutar y mostrarles que hay otra realidad también.
“Hay chicos que están esperando toda la semana que sea ese día (del evento) para salir de su zona habitual. Es muy diversa la situación de cada uno, algunos la pasan peor que otros y esto los saca un poco de su mal entorno”, dijo Maca, y subrayó el objetivo de la movida: “Más que ir y regalar, es ir a acompañar. Eso vale mucho más que llevar cosas y hacer chocolates. Claro que eso suma también, pero ir y brindar apoyo o que ellos esperen ese día para que vos vayas, es algo muy lindo. Te tienen en cuenta para todo”, contó.
Maca desde muy chica creció entre movidas solidarias y compartir con chicos más necesitados, como cualquier otro niño pasa su tiempo con sus amigos o entre cumpleaños. Pero una muerte muy cercana la marcó, sobre todo al ver a su madre, la persona más fuerte ante sus ojos, desmoronarse.
“Hubo un tiempo que mi mamá iba mucho al hospital y cuando falleció Isa (Isaías Andrada, murió a los 6 años a causa de cáncer), se largó a llorar”, contó Maca, que era sólo una nena cuando ocurrió esa dolorosa pérdida. Y agregó: “Le agarré la mano y le dije que cuando sea grande iba a ser médica para curar a todos los niños y que ella no sufra más”.
Ese día fue un antes y un después para Maca, que ahora está a punto de ingresar al cursillo de la carrera de Medicina, tal como le prometió a su madre siendo sólo una niña. “Me encantaría poder cambiarle la vida a alguien ayudándolo, poder curar a pacientes que estén muy mal y ver cómo se van sanos a su casa. Esto me haría muy feliz. Es por esto que me anoté en Medicina, con la idea de ser Cirujana u Oncóloga Pediatra, para trabajar con los niños”, reveló a sanjuan8.com.
Respecto a cómo ve la situación actual y si la sociedad se compromete ante la necesidad del otro, reflexionó: “Está cada uno en su mundo, y a lo ajeno no le dan bola. Ver a alguien en la calle y querer ayudarlo no puede dar lo mismo. Se me parte el corazón ver a gente dormir en la calle en un día de frío, es horrible, sólo y sin familia”.
Sin embargo, su mensaje es alentador para que otros chicos se sumen desde su lugar a no verlo desde afuera, sino a ser parte de una juventud comprometida que con poco puede brindar mucho más de lo que se puede imaginar. “Que se animen y no tengan miedo. La buena acción te da la satisfacción de haber ayudado. Que se pueda hacer un bien o sacar a alguien de una mala pasada que esté atravesando, es muy gratificante y muy linda la sensación que te queda”, culminó.
“No existe un reconocimiento más fabuloso que ver a tu hija tomándolo con tanta naturalidad, que es una más. De niña se divertía con los demás chicos como una más y ahora, que ya es grande, ayudando en lo que sea. Ella siempre está”, dijo Pato con una sonrisa que sobresale de su rostro maravillado al hablar de Maca.
Al igual que su hija, la representante de Grupo Isa instó a los sanjuaninos a comprometerse en lo poco o mucho que puedan ayudar a los más necesitados. “Es mentira que quien está vació o se siente pésimo no puede dar nada. Al contrario, te podés llenar de cosas que no tenés dando lo poquito que te queda”, subrayó.
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