Ya con la denuncia radicada en la UFI Delitos Informáticos y Estafas, el fiscal Eduardo Gallastegui pidió información sobre los movimientos bancarios y determinaron que sus tarjetas de débito fueron vinculadas de manera defraudatoria con los imputados, según informaron fuentes judiciales. El perjuicio de los denunciantes es una suma superior a $1.700.000.
Los sospechosos son Priscila Lisette Orellano y Gustavo Joaquín Orellano, ambos son empleados en el hogar de ancianos. Fueron imputados este viernes por estafa con utilización de tarjetas de débito (en 6 hechos) en concurso real, en calidad de autora en el caso de Priscila Orellano, y de partícipe necesario, en el caso de Gustavo Orellano.
En tanto que la jueza de Garantías Flavia Allende resolvió que la investigación penal preparatoria tendrá un plazo de 8 meses y ordenó la libertad de los dos imputados. Ambos deberán cumplir medidas coercitivas, como someterse al proceso y no obstaculizar la investigación; presentarse una vez al mes en la Comisaría 30°; la prohibición de salir sin autorización de la provincia o del país; prohibición de acercamiento o cualquier tipo de contacto con los damnificados.