El fiscal estimó que el juicio podría tener una duración de “un mes, por lo menos”. De esto dependerá el testimonio de los pacientes o afiliados de la OSP que atestiguarán sobre las prácticas que no se realizaron o los familiares de las personas que fallecieron y que la empresa facturó la realización de “esas prácticas que nunca existieron”, entre otras, detalló Grassi.
Los imputados son Marilina de la Fuente y Eduardo Guzmán (dueños de la empresa), y María Florencia Molina De La Fuente (hija de la dueña), por el delito de defraudación (en 26 hechos) en concurso real con adulteración de instrumentos privados, en calidad de coautores. En tanto que la cuarta imputada, María Noel Becerra, está acusada del delito de defraudación en concurso ideal con adulteración de instrumentos privados en carácter de participe principal.
El fiscal informó que los imputados llegarán al juicio en libertad y que en el banquillo de los acusados enfrentarán una posible pena por Defraudación (de 2 a 6 años de prisión), con una pretensión punitiva de 3 años de prisión en suspenso. Grassi destacó: “Veremos en el desenvolvimiento del juicio si esa pretensión punitiva se mantiene o si varía”.