El pasado lunes, el policía Joaquín Heredia Laciar fue atrapado robando golosinas y ropa en un supermercado de Chimbas. A dos días de su detención, admitió su delito y fue condenado.
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Este miércoles, Heredia se sentó frente al juez de Flagrancia, Ricardo Moine, en la audiencia de presentación y admitió haber guardado en su mochila una campera talle 12 (a la cual le sacó el dispositivo de seguridad), alfajores simples, 3 alfajores triples, 4 obleas y una lata de bebida energizante, y que se intentó ir del lugar sin pagar estos productos.
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En juicio abreviado, acordado por la fiscal Yanina Galante y la defensa –homologado por el juez-, Heredia fue condenado a cumplir 3 meses de prisión en suspenso, por el delito de hurto agravado por ser cometido por un funcionario policial en grado de tentativa. La sentencia fue acompañada por medidas coercitivas, como la prohibición de ingreso al local comercial en el que cometió el delito; y prohibición de acercamiento y contacto con el denunciante.
El hecho
Ocurrió a las 15, del pasado 24 de julio, en un supermercado de Chimbas, ubicado en calle Benavidez y Maradona. El acusado se encontraba en el interior y luego de recorrer los pasillos, juntó una campera talle 12 (a la cual le sacó el dispositivo de seguridad), alfajores simples, 3 alfajores triples, 4 obleas y una lata de bebida energizante, entre otras cosas. Todos estos elementos los metió en una mochila negra que estaba escondida detrás de unas cajas. Unos 40 minutos más tarde, fue a la línea de caja y pagó algunos productos.
Lo que no sabía Heredia es que la seguridad del local lo vigilaba a través de las cámaras. Tras la advertencia, el personal de vigilancia lo aprehendió y vio los efectos en la mochila. Dieron aviso al 911 y se hizo presente el ayudante fiscal de Flagrancia de turno, para dar inicio al procedimiento. El hombre quedó detenido en los calabozos de la Comisaría 26° hasta la audiencia de presentación.