computadoras valle fertil dos
Junto a Aníbal Villavicencio, quien conoce bien la zona, planificaron la logística que implicó largas horas de viaje por caminos de montaña. “Armamos el dispositivo: dos horas de subida, dos horas de bajada, y con eso logramos llegar. Nos dividimos en camionetas y permanentemente nos mandaban reportes. Nuestra gente constantemente se quebraba de emoción en el medio de la sierra”, agregó.
El esfuerzo tuvo su recompensa en la reacción de los chicos y sus familias. “Hay niños con ganas de estudiar, llegaban en mula. La cara de los chicos no tiene descripción, primero por la visita y luego al ver la computadora. Una nena me abraza y me dice: ‘es la primera vez que veo una computadora de cerca’. Me parte el corazón y me llena de alegría de haber sido instrumento para organizar y llegar”, contó la funcionaria.
Además, Lueje destacó la entrega de los docentes rurales y el impacto de la conectividad en la inclusión educativa. “Giselle venía en mula y con su guardapolvo hecho un rollito, saca su guardapolvo y se lo pone, emocionada. Son estudiantes de primaria, quinto y sexto grado, de gestión estatal. Seguiremos avanzando con otros departamentos para organizar cómo seguiremos llevando estas herramientas”, adelantó.
Finalmente, la secretaria subrayó que el acceso a la tecnología transforma realidades: “Una computadora es parte de la familia y sabemos que llega a todos. La conectividad en lugares tan alejados abre la puerta al mundo y les permite conocer realidades directas que muchas veces son imposibles de alcanzar”.