Un llamado telefónico alertó a los Bomberos de la situación que se estaba viviendo en 9 de Julio. Un fuego iniciado en una zona de pasturas se extendió más de lo pensado por las ráfagas de viento.
Las llamas llegaron hasta una finca donde los propietarios y trabajadores intentaron cuidar la propiedad. El trabajo de la dotación del D-9 fue fundamental para poder controlar y extinguir el fuego.