Cuando Ramón Molina descubrió que el hombre que trabajaba en el taller metalúrgico que él alquilaba a un vecino, tenía las peores intenciones, decidió escapar; pero no lo logró. Según la visualización en la hipótesis de los investigadores, Ramón se resistió y en la huida, su victimario lo agarró por detrás y lo hirió con un cuchillo. Sin embargo, las pericias de la autopsia determinaron que el anciano de 85 años no murió por causa de esos cortes.
"Lo que realmente le produjo la muerte a la víctima fueron los golpes", explicó el fiscal Adrián Riveros a sanjuan8.com, quien reveló que por estas horas hubo un nuevo detenido por sospechas de participación, aunque atando los cabos sueltos, podrían presumir que José Luis Salinas (46) actuó solo.
Te puede interesar...
Salinas era un empleado del taller metalúrgico ubicado a metros de la escena del crimen. Se supone que este sujeto, que conocía a la víctima, lo observó y captó todos sus pasos. Es por eso que sabía de los movimientos de Molina, aunque cometió muchos errores. La torpeza del sujeto pasó por su accionar con el auto de la víctima. Aún no se comprende del todo por qué Molina se lo llevó y lo abandonó finalmente en Rivadavia, colmado de huellas.
Esa evidencia es precisamente la que está siendo estudiada por los analistas criminales. La empuñadura del arma que dejó en el lugar también forma parte de la escena y podría estar plagada de ADN, aunque ya se descartó que sea el arma homicida. A Ramón lo mataron a golpes. Si bien era una hipótesis que se manejaba, los profesionales forenses confirmaron esta sospecha. El hombre se broncoaspiró con la sangre producto de la obstrucción nasal.
Entonces, se puede presumir que la defensa del presunto asesino asuma su responsabilidad, pero remarque que no lo quiso matar, que fue un robo que salió mal. En ese caso podría tener acceso a la libertad (o no) por el crimen preterintencional, pero es poco probable que eso ocurra. Esto es porque con la cantidad de golpes que recibió la víctima se puede asumir que el culpable sabía lo que estaba haciendo y que su resultado podría ser fatal (de hecho, lo fue).
La escena entonces está más o menos armada y resuelta, salvo porque esperan el resultado del análisis de la evidencia más certera; algo que reafirme la sospecha de los investigadores sobre la condición dolosa de Salinas. Por eso, otro detenido, para extraer más información y descartar la presencia de alguien más en el lugar o un posible testigo de la intención del agresor.
Por ahora, la carátula permanecerá como Homicidio Criminis Causa, que es un crimen que se comete para ocultar otro delito; en este caso, el robo. El presunto responsable de la muerte de Ramón es oriundo de Mendoza y por ellos se fue a refugiar a la provincia vecina, pero las cámaras y el circuito de seguridad lo delataron. Llegó ayer por la tarde a la provincia y se alojó en la comisaría 5ta de Santa Lucía hasta tanto lo disponga el juez a cargo de su destino.