La primera reunión por la paritaria nacional docente concluyó ayer sin acuerdo, al rechazar el gobierno el piso de 2.500 pesos para el cargo testigo reclamado por los gremios, lo que no impidió tratar otros puntos sobre las condiciones laborales del sector y acordar reanudar las discusión salarial la semana próxima.
Ahora, los representantes de los docentes aguardan la contrapropuesta que dará a conocer Sileoni, en pocos días.
"La cifra, que ya conocíamos dado que fue difundida por la prensa con anterioridad, no responde a la realidad económica del país", dijo el titular de la cartera educativa.
En ese sentido, Sileoni sostuvo que "no pueden aceptar esa cifra", pero ratificó que la contrapropuesta podría incluir "un aumento escalonado del salario" y algunas nuevas peticiones relacionadas con condiciones laborales.
El ministro destacó que también se pusieron sobre la mesa cuestiones tales como "la seguridad laboral, la modificación del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y reclamos por fuera del salario que hacen a las condiciones laborales de los docentes".
El ministro calificó de "habitual" lo ocurrido en esta primera rueda de negociaciones, donde se fijan las primeras posiciones y subrayó que tiene previsto elaborar con los gremios "un fuerte compromiso en torno a cumplir con los 180 días de clase, la calidad y la inclusión educativa".
Algunos integrantes de la mesa gremial fueron Stella Maldonado, de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA);Sergio Romero, de la Unión Docentes Argentinos (UDA), y Fabián Fellman, de la Confederación de Educadores de la Argentina (CEA).
Los restantes representantes gremiales fueron Daniel Di Bártolo, del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP) y Jorge Dobal, de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
