Según el Indec, existen sectores donde más del 50% de los trabajadores están en la informalidad.
El servicio doméstico es el más afectado: de 1.580.000 trabajadores en el rubro, solo 474.000 están registrados, lo que significa que el 70% no realiza aportes al sistema jubilatorio.
La situación en la construcción también es alarmante. De las 952.000 personas que trabajan en el sector, solo 385.000 están registradas, mientras que 567.000 lo hacen de manera informal, lo que representa un 60% de trabajadores en negro. Este aumento en la informalidad ha sido exacerbado por el freno a la obra pública impulsado por el Gobierno nacional, que condujo a muchas empresas a trasladar a sus trabajadores a la informalidad.
La agricultura no se queda atrás, ya que más de la mitad de sus trabajadores, de un total de 825.000, están en negro; específicamente, 481.000 personas (58% del total).
También se observan altos niveles de informalidad en servicios sociales y de salud privados, así como en "otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales", donde el 51% de los asalariados se encuentra en la informalidad.
A pesar de que la informalidad afecta a todos los sectores, hay algunos que presentan cifras más alentadoras. Por ejemplo, en el sector pesquero, solo el 12% de los asalariados está en negro, aunque se trata de un sector pequeño, con apenas 17.000 trabajadores, de los cuales 2.000 son informales.
Un panorama similar se observa en la explotación de minas y canteras, donde el 12% de los 116.000 trabajadores no realiza aportes jubilatorios, lo que equivale a 14.000 personas.
En el ámbito de la intermediación financiera, de 282.000 asalariados, 244.000 están registrados, mientras que 38.000 se encuentran en la informalidad.