En 2020, creció el desempleo 11% y alcanzó a 2,1 millones de argentinos
Es el índice más alto al finalizar un año desde 2004. Cayeron en más de 200 mil la cantidad de trabajadores registrados, pese a las prohibiciones de despidos.
La caída del empleo en la primera parte de la cuarentena se vio compensada parcialmente por la recuperación paulatina de la actividad económica en los últimos meses del año. Hacia el segundo trimestre del 2020 la tasa de desempleo había llegó a un techo de 13,1% tras los primeros meses de medidas de aislamiento social. En el tercero había ya recortado hasta 11,7%.
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De acuerdo a los datos del organismo estadístico, a nivel país el desempleo subió a 2,1 millones de trabajadores. De esa forma, se trata de la cifra más alta para el último trimestre del año desde 2004.
El Indec también reflejó que entre los trabajadores ocupados, todavía el 20% realizan tareas desde sus domicilios por las medidas de protocolos y distanciamiento que implementaron distintos rubros de la economía. Como comparación, a fines de 2019, antes de la pandemia, la proporción de personas que trabajaban desde sus casas era de 5,8%.
La tasa de empleo también refleja de manera bien clara el impacto de la cuarentena en el mercado laboral. Hacia fines de junio ese índice se había desplomado de 42,2% a 33,3%. Desde ese momento fue recuperándose lentamente: tres meses después ya había repuntado hasta 37,4% y cerró el año con 40,1%.
Otro factor que atenuó las cifras de desempleo estuvo relacionada a las dificultades para conseguir empleo. Eso sucede porque la desocupación toma en cuenta a las personas sin trabajo que están en proceso de búsqueda. Ese “efecto desaliento” -explicado en parte por las limitaciones remanentes a la movilidad en transporte público, por ejemplo- “desinfló” la cifra de desocupación. En números concretos: si los 786 mil trabajadores que dejaron de buscar empleo lo hubiesen hecho, la desocupación hubiera afectado a casi 2,9 millones de personas.
Según datos del Ministerio de Trabajo, hacia diciembre todavía quedaban unos 300.000 empleados asalariados inactivos. Durante 2020 cayeron en más de 200.000 la cantidad de trabajadores registrados, a pesar de las prohibiciones de despidos y la doble indemnización obligatoria.