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Central es campeón de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol

El canlla venció por 1 a 0 a Platense en la final que se jugó en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

Rosario Central se coronó campeón de la Copa de la Liga Profesional, al vencer esta noche a Platense por 1 a 0 en la final que se disputó en el Estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

El delantero Maximiliano Lovera, con una brillante maniobra individual a los 40 minutos del primer tiempo, anotó el gol que le significó al "Canalla" su duodécimo título a nivel local.

Platense terminó el partido en inferioridad numérica por la expulsión de su capitán, Gastón Suso, a los 43 minutos de la segunda parte.

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"Es el equipo de Miguel", cantaron los hinchas "canallas" tras el épico partido en el infierno encantador del Madre de Ciudades, donde coparon tres tribunas para ver una consagración realmente impensada hace un año atrás.

Lovera anotó un golazo para sentenciar la final: recibió una pelota de espaldas al arco a unos 30 metros, desairó a dos rivales con un giro, superó el bloqueo de otro defensor con un caño y definió cruzado ante la salida del arquero Ramiro Macagno.

Cuánta razón tenía don Ángel Tulio Zof, aquel viejo sabio que lo debe haber mirado a Loverita desde la tercera bandeja celestial para decirle, una vez más, que "la gambeta es el único sistema que puede vulnerar una defensa cerrada y bien plantada".

Central y Platense habían jugado hasta entonces un partido muy cerrado entre equipos que habían atacado cuando y como pudieron.

Platense jugó mejor por momentos porque recuperó bien la pelota en el medio y buscó con centros cruzados y así llegó a los siete minutos con un buen tiro libre de Ocampo desde la derecha, que Broun salvó bien al córner, en el primer palo.

Y Platense se acercó a los 16 minutos en un buen contrataque por una pelota que perdió Campaz con Díaz, pero que cerró con lo justo Kevin Ortiz

Central avisó a los 21 minutos con un buen desborde de Martínez Dupuy por la derecha, que falló en el centro, en parte por falta de receptores en el área.

Luego a los 35 minutos con un buen centro de Sández desde la izquierda que OConnor cabeceó de palomita, pero a las manos del arquero Macagno.

Platense volvió a llegar a los 38 minutos con un zurdazo de Ocampo que pasó muy cerca del poste izqiuierdo.

Hasta que a los 40 minutos Maximiliano Lovera, el pibe formoseño que hizo las inferiores y debutó en Central, pasó por Racing y el fútbol griego y volvió al barrio, construyó una jugada maradoniana de derecha a izquierda y liquidó la final con un gol de otro partido.

El complemento resultó casi prescindible, salvó por una gran jugada a los 14 minutos en la que tocaron de derecha a izquierda O'Connor, Lovera, Malcorra y Campaz, quien le pegó de zurda y de gotera y la pelota pegó en el travesaño y se fue, en el gol que habría coronado una jugada de otro partido.

Claro qjue Platense vendió cara su derrota y también llegó a los 24 minutos con un derechazo envenenado del suplente Maxiniiano Salazar que "Fatura" Broun salvó al córner, junto a su ángulo superior izquierdo.

El colombano Campaz, un jugador extraordinario con un gambeta en velocidad, volvió a pecar de individualista en el segundo minuto de los nueve adicionados, cuando no se la dio a Lautaro Giaccone, solo por la izquierda del área, pero Gastón Suso lo derribó sin la pelota y se fue bien expulsado por doble amonestación.

En el final, como Central no puede ganar un partido tranquilo ni con un jugador más, "Fatura" Broun salvó al córner un cabezazo de Servetto y Malcorra se llevó por delante la pelota en un contraataque para liquidarlo de cuatro jugadores contra dos.

Así, este equipo que empezó hace un año a cinco puntos del descenso y con un club fundido, fue rearmado con mano de artesano de Miguel Ángel Russo y edificó en silencio una campaña enorme, que coronó anoche con el título de justo campeón de la Copa de la Liga. Como bien lo despidieron los casi 25 mil hinchas "canallas" en la noche mágica santiagueña: "Es el equipo de Miguel".