Luego de que el juez Guillermo Adárvez pudiera recolectar las pruebas suficientes para poder comprobar que Mario Antonio Ortíz (el Chingolo) abuso sexualmente de manera reiterada a las hermanitas de 9 años y 7 (las gemelas) en Caucete, busca mandarlo a juicio.
Estas nenas habían desaparecido en julio pasado, y una vecina comprometida por la causa denunció lo que estaba ocurriendo, señalando que el Chingolo se llevaba a las nenas y las obligaba a practicarle sexo oral.
De la misma manera, procesó a la madre de las menores, por obscenidades, al mantener relaciones sexuales delante de ellas cuando atendía a sus clientes. No irá a la cárcel, pero sí a juicio.