El pontífice celebrará a las 10 locales (11 de Argentina) una misa en el Santuario Nacional de Santa Ana de Beaupré, en el centro de Quebec, para la que se agotaron hace semanas las 7.000 entradas disponibles para el sector externo, planteó a Télam Erika Jacinto, responsable de comunicaciones de la visita papal al este del país.
Dentro del Santuario erigido sobre una Iglesia de 1658, indicó Jacinto, habrá 1.400 asientos, de los que el 70% fueron entregados a líderes indígenas de todo el país.
Francisco llegó ayer a Quebec desde Edmonton para iniciar la segunda etapa de su viaje a Canadá y de inmediato se encontró con multitudes en las calles de la ciudad.
Según el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, ayer se congregaron unas 25.000 personas para ver los desplazamientos del pontífice entre la Ciudadela de la ciudad y el arzobispado local, en el que se hospeda.
Tras la misa, el Papa se reunirá a las 17 locales (18 de Argentina) con los miembros del clero local y leerá una homilía en la que se espera una nueva condena a los abusos de todo tipo sufridos por los indígenas en los internados, con especial referencia a los casos de ataques sexuales.
Mañana el Papa se reunirá en Quebec con sacerdotes jesuitas a primera hora y luego despegará hacia la norteña Iqaluit para dar inicio a la tercera y última etapa del viaje que inició el domingo acompañado por un enviado de Télam a bordo del avión papal entre otros medios.
En Iqaluit, Jorge Bergoglio se reunirá con jóvenes y ancianos locales y luego partirá a Roma para aterrizar en la capital italiana a las 7.50 del sábado (2.50 de Argentina).