Los tres meses de campaña estuvieron marcados por "acusaciones mutuas de 'guerra sucia' y polémicas", involucrando a los candidatos a la Vicepresidencia. El expolicía Edman Lara, acompañante de Paz, fue protagonista al llamar "cobarde y maricón [sic.]" a Quiroga, mientras que el emprendedor tecnológico Juan Pablo Velasco, postulado junto al expresidente, fue acusado de racismo por unos tuits.
Los candidatos ofrecen promesas distintas para revertir "el peor trance de su economía en cuatro décadas". La producción boliviana "se contrajo 2,4 % en el primer semestre de 2025" y el Banco Mundial proyecta una recesión que "durará al menos hasta 2027". La inflación "alcanzó un 23 % interanual en septiembre", mientras que las reservas de dólares del gobierno saliente de Luis Arce se habrían agotado para sostener la importación de combustibles que "se venden a pérdidas en el mercado interno".
El exmandatario Quiroga, de 65 años, promete un "plan de salvataje" que inyectaría 12.000 millones de dólares a la economía con préstamos internacionales. Por su parte, el senador Paz, de 58 años, plantea una fuerte descentralización y liberalización, lo que denomina un "capitalismo para todos": un programa de formalización laboral, con reducción de impuestos y eliminación de trabas burocráticas, y no solicitaría créditos hasta reestructurar las finanzas internas.
Ambos candidatos, sin embargo, "coinciden en aplicar fuertes recortes al gasto público", sobre todo a la subvención de carburantes. Pese a que Paz obtuvo la votación más alta en la primera vuelta, la socióloga María Teresa Zegada sostuvo que "ninguno de los dos tendrá mayoría (...) va a ser necesario generar acuerdos" para aplicar sus medidas.
FUENTE: Noticias Argentinas