Nicolás Maduro no perdió el tiempo para volver a enfocar en Javier Milei, el presidente argentino como uno de sus máximos opositores.
Sobre el mandatario libertario dijo: " La extrema derecha, encabezada por un nazi sionista, un sádico social como Javier Milei junto al imperialismo norteamericano cree que le puede imponer a Venezuela un presidente".
Y agregó: "A Venezuela no le impone un presidente nadie en este mundo".
Maduro también cargo contra otros mandatarios a los que calificó como tibios y arrastrados, a quienes estuvieron en su contra. "¿Se puede conseguir un ser más arrastrado que Pierre Trudeau (sic) en Canadá?"
En realidad, Maduro quiso referirse a Justin, quien acaba de renunciar como primer ministro del país norteamericano. Pero en su arrebato, el chavista lo confundió con su padre, Pierre, que fue primer ministro canadiense, pero en 1980.
"Nosotros fuimos a una campaña electoral, el extremismo y el fascismo fueron a una guerra", dijo. Así definió Maduro la última campaña electoral. Dijo que la posición tenía como propósito final forzar una revolución civil. "Pero los derrotamos", afirmó sin ruborizarse, cuando al día de hoy sigue sin haber un solo documento oficial que pruebe la legitimidad de su pretendido triunfo electoral.