Un par de los 104 mil mensajes telefónicos que se enviaron Nahir Galarza y Fernando Pastorizzo en el último año revelarían que la joven sentenciada a cadena perpetua por el crimen de su novio estuvo embarazada y que perdió el bebé a las pocas semanas de gestación.
"Estoy embarazada", le habría escrito Nahir a Fernando en octubre del año pasado, apenas dos meses antes del crimen que conmovió a Gualeguaychú.
Unas semanas después, la joven le contó a su novio que sufrió un aborto espontáneo y la respuesta fue un apoyo contundente: "No te preocupes, después tendremos otro".
Según le señaló uno de los fiscales de la causa al sitio Big Bang News, ese intercambio de mensajes se convirtió en una de las pruebas para probar el vínculo y ejecutar la pena máxima contra Galarza.
"Fue uno de los tantos elementos que se remarcaron durante todo el debate. Justamente fue algo que se expresó como fundamento de relación", precisó Sergio Rondoni Caffa. (Crónica)